domingo, 17 de enero de 2010

Gripe A (VII): Coinfección o infecciones sucesivas.

El término coinfección hace referencia a la infección simultánea de un mismo ser vivo por al menos dos gérmenes diferentes. En el caso de los virus de la gripe es perfectamente posible que dos virus gripales diferentes coincidan en infectar, en un mismo periodo de tiempo, a un mismo animal (que, recordemos, precisamente por ser víctima de la infección, se llama huésped).

Ozeluí planteaba esta posibilidad en el número 1697 de El Jueves, correspondiente al 2 de diciembre de 2009:



Cuando en un mismo organismo coinciden virus gripales de diferentes características, es frecuente que, al reproducirse éstos, puedan aparecer virus gripales híbridos, es decir, mixtos, pues tienen relativa facilidad para entremezclar sus genes. Este fue, sin duda, el mecanismo por el cual se formó el virus de la actual gripe A H1N1, el cual, como sabemos, incluye genes de virus humanos, porcinos y aviares.

Lamentablemente, con lo que no podemos contar es con que los virus que coinfectan a un mismo organismo, por ir “de buen rollito” entre sí, “le den poco la tabarra“ al huésped. Por el contrario, el sistema inmunitario del huésped, al tener que defenderse simultáneamente de microorganismos diferentes, se encuentra con una sobrecarga que le obliga a un esfuerzo adicional.

Y la infección sucesiva por el virus de la gripe común y el virus de la gripe A (es decir, padecer primero una infección por el virus de la gripe común y, tras la recuperación, padecer una infección por el virus de la gripe pandémica H1N1), ¿es posible?. Perfectamente posible. Ambos virus son lo suficientemente diferentes entre sí como para que la memoria inmunológica generada por uno de ellos no baste para evitar una infección por el otro. Ese es el motivo por el cual las autoridades sanitarias recomiendan, a las personas que pertenecen a los grupos de riesgo (ya hablaremos de ellos), vacunarse frente a la gripe A aún cuando este año ya hayan padecido una enfermedad gripal: salvo que se hayan hecho una prueba específica para identificar el tipo de virus (la más habitual de las cuales es la que se llama Reacción en Cadena de la Polimerasa, identificada con las siglas PCR de su denominación anglosajona, Polymerase Chain Reaction), no puede saberse si la infección pasada, la primera, fue causada por el virus de la gripe pandémica H1N1 o por cualquier otro tipo de virus gripal, por lo cual no podemos asumir que esa persona haya quedado inmunizada (protegida) como consecuencia de aquella infección previa.