viernes, 7 de junio de 2013

La polisemia en el lenguaje médico


El chiste de Elgar aparecido en el diario Sur el pasado 5 de junio de 2013 resulta un poco confuso:





En primer lugar, se basa precisamente en la confusión a que puede dar lugar la polisemia (el significado múltiple de una palabra): concretamente, juega con el doble significado de la palabra cólera.

El Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española define cólera, en su primera acepción (con género femenino), como ira, enojo, enfado.

La segunda acepción de la palabra tiene género masculino, y se refiere a la enfermedad: el cólera es una enfermedad diarreica aguda de origen infeccioso.

En tiempos pretéritos, cólera se identificaba también con la bilis, pero ya no se usa con ese significado.

La polisemia es extraordinariamente inconveniente en medicina. El lenguaje científico, entre otras características, debe ser preciso: debe comunicar de forma inequívoca lo que se quiere decir. Es deseable evitar los términos ambiguos, polisémicos (con más de un significado posible) o confusos. Las consecuencias de una posible confusión pueden ser grandes: incluso dramáticas. Por ello, las expresiones utilizadas en el lenguaje científico (y la medicina es un claro ejemplo de ello) han de buscar la precisión.

En segundo lugar, el chiste de Elgar es confuso porque relaciona el cólera con una neumonía atípica.

El cólera es una enfermedad producida por una bacteria llamada Vibrio cholerae. Se trata de una bacteria de forma alargada, como un pequeño bastón (motivo por el cual decimos que se trata de un bacilo) curvo. Puede ingresar en el organismo a través del aparato digestivo, por la ingesta de agua contaminada o de alimentos contaminados. En el interior del tubo digestivo, produce una toxina (enterotoxina) que condiciona la aparición de una diarrea líquida, indolora, que puede ser muy abundante. Tanto, que algunas veces, por la pérdida de líquidos y electrolitos, si no se reponen adecuadamente, puede determinar una deshidratación del enfermo y, en casos extremos, la muerte.

Por su parte, la neumonía es también una infección, pero, en este caso, del tejido pulmonar. La neumonía no es, realmente, una de las formas de presentación del cólera, ni un cuadro que suela presentarse en el contexto de esa enfermedad: las manifestaciones del cólera se deben a la acción de la toxina bacteriana en el aparato digestivo.

No podemos concretar el motivo por el que Elgar ha relacionado el cólera con una neumonía; pero, gracias a que lo ha hecho, hemos tenido la oportunidad de hablar de la polisemia en el lenguaje médico.