lunes, 5 de noviembre de 2012

Eritema en vespertilio


Esta es una entrada atípica.

Es atípica porque hemos elegido un chiste para destacar de él únicamente su dibujo.

Se trata de una tira de Ramón, perteneciente a su serie "Hipo, Popo, Pota y Tamo" (aparecida en el diario El País el pasado 27 de octubre) que presenta un mensaje en sintonía con los valores ecologistas que suelen defenderse en ella. La parte gráfica muestra el rostro de un lobo, visto de frente, y dibujado con un estilo más realista de lo que es habitual en este autor.  

Precisamente por ese estilo realista hemos querido detenernos en él:








Reparemos en el color del pelaje. Puede apreciarse que en torno a los ojos hay una franja un poco más oscura que en el resto de la frente, y si el dibujo no estuviese cortado a ese nivel, podríamos ver cómo se distribuye por el dorso del hocico: la zona oscura se dispone de tal forma que hay una zona central longitudinal, a ambos lados de la cual se abren dos alerones amplios que no solamente abarcan los ojos, sino que se extienden también por debajo de los mismos, en la zona que en el ser humano serían los pómulos.

Una lesión cutánea que típicamente aparece en la enfermedad humana llamada lupus eritematoso sistémico tiene una distribución similar: se trata de un enrojecimiento de la piel (recibe, por ello, el nombre de eritema) que en su localización más característica abarca el dorso de la nariz y se extiende por las mejillas (las regiones malares). A veces es más amplio, y alcanza también la zona de alrededor de los ojos.

Se llama, por su distribución, eritema malar, eritema en alas de mariposa o eritema en vespertilio (Hyles vespertilio es precisamente el nombre de una especie de polilla, que suele tener las alas extendidas cuando está posada sobre una superficie).     

El eritema en vespertilio, entre cuyas características está la de presentar gran fotosensibilidad, es decir, aumentar de intensidad con la exposición a la luz solar, es una lesión fugaz que suele durar días o semanas, aparece en un 30 a 60% de las personas con lupus eritematoso sistémico, y algunas veces es su manifestación inicial.

Lupus, el nombre de la enfermedad, es la palabra latina que significa lobo.

Precisamente por lo expuesto, las asociaciones de pacientes afectos por lupus eritematoso diseminado a lo largo y ancho del mundo incluyen frecuentemente en su logotipo la figura de un lobo o de una mariposa.

¿Hemos dicho ya, alguna vez, que el lenguaje médico es rico en metáforas?