domingo, 12 de junio de 2011

Un chiste antitabaco


El diario ABC convoca desde 1966 el Premio Mingote de humor gráfico, el cual recae cada año en el autor de un chiste concreto que los miembros del jurado consideran el mejor de entre los publicados en un medio de comunicación durante todo el año previo.

Entre los galardonados en años anteriores están dibujantes tan conocidos como el propio Mingote, Chumy Chumez, Máximo, Summers, Peridis, ...

La semana pasada se hizo público el nombre del ganador del premio correspondiente a este año 2011, y se trata de Enric Arenós Cortés, autor que firma como “Quique”. La viñeta ganadora apareció el 24 de diciembre del 2010 en el periódico Mediterráneo, de Castellón.

El chiste en cuestión hace referencia a la popularmente conocida como “Ley antitabaco” (concretamente, se trata de la Ley 42/2010, de 30 de diciembre, por la que se modifica la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco), la cual, aunque ya había sido anunciada y era ampliamente conocida (en palabras del propio autor del chiste, “era un tema de rabiosa actualidad entonces”), se publicó en el Boletín Oficial del Estado exactamente una semana más tarde, y entró en vigor el 2 de enero de 2011 . Quique fusionaba en su dibujo el espíritu de la mencionada Ley con la iconografía propia de la Navidad:














Ciertamente, la reciente Ley antitabaco, la cual amplía la prohibición de fumar a lugares en los que la anterior Ley de 2005 lo permitía, defiende en su preámbulo que tal ampliación de la prohibición pretende proteger muy especialmente a los menores y a los trabajadores de la hostelería.

Los menores constituyen, sin duda, un grupo de población especialmente vulnerable a la exposición al humo del tabaco en el ambiente (el llamado tabaquismo pasivo), pues se ha demostrado que tal exposición puede asociarse con el desarrollo por parte de ellos de enfermedades diversas, fundamentalmente respiratorias y cardiovasculares, o agravamiento de las ya existentes.

Respecto a los trabajadores de la hostelería, la Ley antitabaco tiene en cuenta, en consideración a ellos, que los bares y restaurantes son lugares de trabajo, y hace extensiva a tales locales la prohibición de fumar en lugares de trabajo que ya establecía la Ley de 2005.

Básicamente, entonces, la Ley antitabaco que entró en vigor en enero prohíbe fumar en cualquier tipo de local cerrado de uso público o colectivo (con algunas excepciones, como los llamados clubes privados de fumadores, en los que no se permite la venta de productos consumibles para evitar que bares o restaurantes puedan cambiar su nombre con intención de sortear la prohibición; algunas habitaciones de hotel; o zonas habilitadas al efecto en establecimientos penitenciarios y establecimientos psiquiátricos de media y larga estancia). También prohíbe fumar en algunos lugares al aire libre: recintos de los parques infantiles y áreas de juego para la infancia y los espacios abiertos comprendidos en el recinto de centros, servicios o establecimientos sanitarios y de centros docentes y formativos para niños o adolescentes.